El fin del teletrabajo y el impulso que ha experimentado el comercio electrónico han impulsado la recuperación de algunos segmentos del sector inmobiliario. En el tercer trimestre de este año, los activos inmobiliarios correspondientes a logística y oficinas han sido los activos preferidos en los que invertir. Desde julio a septiembre, se ha registrado más de 1.180 millones de operaciones relacionadas con los “workspaces”. Esto supone el dato más alto de todos los segmentos en dicho periodo de tiempo. Por otro lado, el sector de la logística ha invertido una cifra total de 967 millones de euros en activos inmobiliarios. Esta aportación lo coloca en el tercer puesto de los sectores con mayor inversión inmobiliaria.
Estas cifras de dinamismo de ambos segmentos llegan después de que su actividad durante el año pasado fuese bastante débil. A pesar de que se esté registrando una inversión inmobiliaria similar a los niveles prepandemia, todavía se necesita un mayor impulso de los activos de oficinas. Un impulso que si la situación económica lo permite, llegará en las últimas semanas de 2022.
La pandemia ha causado una transformación de los activos de oficinas y logístico para adaptarse a la nueva realidad económica. Esta nueva realidad se caracteriza tanto por la flexibilidad como por la hibridez del trabajo. En suma, el auge de nuevos modelos de negocio o la automatización de procedimientos han cobrado importancia en dicha transformación.
La transformación de los activos de oficinas
Como hemos comentado, en el sector laboral se está experimentado una confluencia entre el formato online y la presencialidad. Por ello, se está originando una nueva tipología de inmuebles destinados al trabajo puntual o estable. Unos nuevos inmuebles que cumplen con las necesidades que demanda a día de hoy el sector y que los inversores deben conocer.
Este uso puntual ha llevado al mercado a ser más flexible. Una flexibilidad que conlleva un rediseño de los espacios para adaptarse a estas nuevas rutinas de trabajo. Todo ello sin perjudicar a aquellos espacios dedicados al tiempo estable ni a la contención de los gastos de explotación.
Con estas nuevas rutinas de trabajo, también surgen nuevos modelos de negocio que no conllevan un alquiler ni una compra de un espacio. Este modelo se le denomina Space as a Service¸ basado en reservar habitáculos o salas de reuniones que variarán según la demanda de la compañía.
Futuro prometedor para el sector logístico
A partir de 2020, la industria logística ha estado registrando números que la posicionan en una época dorada para el sector. Con el auge de nuevas infraestructuras destinadas a almacenar productos y del comercio electrónico, la logística se ha posicionado como una de las industrias principales. Una industria principal que ha registrado un gran dinamismo de activos inmobiliarios en el mercado.
Otros obstáculos a los que debe enfrentarse la industria de la logística corresponden a la robotización y la automatización de procedimientos. Por ello, el sector debe adaptarse a tal transformación para un mayor impulso en el futuro.
Fuente: inmonews