En los últimos veinte años, el sector inmobiliario ha sufrido una notable transformación.
Todos recordamos el auge del sector justo antes de la crisis económica, fenómeno que impactó de manera decisiva para el desarrollo de la actividad. Dicha crisis provocó un gran receso en el crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto), el empleo, el desarrollo económico del sector inmobiliario, etc.
Pero, a pesar de todo, actualmente, tras los cambios producidos en el modelo productivo de la economía española, el mercado de la vivienda está en recuperación e incluso remontando su actividad, con una clara tendencia en alza.
Esta predisposición positiva ha sido posible, sobre todo, gracias a la estabilidad, certidumbre y confianza que ha generado España durante estos últimos años dentro y fuera del país.
Asimismo, el Gobierno tiene previsto llevar a cabo ciertas reformas para esta mejora continúe en el futuro.
¿Dónde se ve reflejado el cambio de tendencia que ha experimentado el sector de la vivienda?
Principalmente, en los datos que recogen las estadísticas. Gracias a ellos tenemos constancia, entre otras cosas, de que:
-Se produjeron más de 140.000 compraventas en el segundo trimestre del año, valores que no se daban desde 2010.
-Según el INE, se transmitieron 40.000 viviendas en agosto, un incremento interanual del 16%.
-Durante nueve trimestres consecutivos se ha experimentado un crecimiento moderado del precio de la vivienda.
-Según Eurostat, el alquiler ha ganado cuota de mercado hasta representar el 22% en 2016.
-La rehabilitación también crece a buen ritmo. El presupuesto para este tipo de obras alcanzó en 2016 2.840 millones de euros, mayor valor en los últimos cinco años.
-El Colegio de Registradores prevé que las compraventas se incrementen este año por encima del 15% con más de 460.000 unidades vendidas.
-Los visados de proyectos podrían alcanzar 115.000 viviendas en 2017.
El nuevo Plan Estatal de Vivienda.
Además, el Gobierno ha diseñado un plan, cuyo Real Decreto está en trámites, para los años 2018-2021, donde se hace hincapié en mejorar la situación de los sectores más desfavorecidos (jóvenes, personas sin recursos o en situación de desahucio y mayores) y en el impulso de las ayudas al alquiler y la rehabilitación para afrontar el nuevo contexto del sector de la vivienda.
Por otro lado, el Ministerio de Fomento destina parte de sus recursos a la conservación del patrimonio a través del 1,5% Cultural y del programa de Rehabilitación Arquitectónica, que repercuten en otros sectores esenciales para la economía del país.
(Fuente: elmundo.es)