Una buena compra de vivienda comienza antes de iniciar la búsqueda de piso o casa. Es necesario tener muy claros un conjunto de aspectos que son los fundamentales de una buena operación. Esta acaba cuando negocias un precio que no compromete tu economía presente y futura con la parte vendedora. Te damos las claves para poder negociar bien el precio que quieres pagar por tu nueva casa antes de buscarla y cuando ya la has encontrado.
Antes
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Conoce la situación del mercado inmobiliario
- La oferta, la demanda y el precio de la vivienda están muy condicionados por algunos factores que conviene tener presente si decides comprar. El mercado inmobiliario depende mucho del contexto económico, la situación económica de las personas, el acceso al crédito y el marco legal.
- Cuando todos estos elementos se ponen a favor, hay más operaciones de compraventa, se conceden más hipotecas y crecen los precios. Por el contrario, cuando algunos de estos factores no acompañan – crisis económica, precariedad laboral, dificultades de financiación o aumento de impuestos – cae la demanda y se moderan los precios. Por lo tanto, si hay poca demanda tendrás más capacidad de negociar el precio.
- Infórmate, consulta las fuentes oficiales, habla con expertos, lee sobre el tema… El mercado siempre está cambiando y es importante que lo sepas porque condiciona tu estrategia en la negociación del precio.
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Fíjate un presupuesto
- El precio siempre lo tienes que poner tú, porque sólo tú conoces a fondo tu situación económica y tus posibilidades.
- Fija un presupuesto que puedas asumir, que incluya el precio de la vivienda, los gastos correspondientes (aproximadamente un 15% del precio de compra) y un presupuesto adicional para reformas y mobiliario en caso necesario.
- No subestimes los gastos que deberás afrontar, ni aproveches para inflar la financiación necesaria sin motivo.
- Si solicitas una hipoteca, debes tener muy claro qué gasto mensual podrás asumir sin poner en riesgo tu economía personal o familiar. La recomendación habitual es que el importe de la cuota no supere el 30% de los ingresos mensuales.
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Habla con el banco
- En paralelo al presupuesto que te has fijado, habla con tu banco para conocer tu capacidad de financiación. Una vez la sepas, pide todas las opciones de financiación posibles y las respectivas simulaciones para conocer qué cuota mensual te tocaría pagar en cada caso.
- Cuanto menor sea la duración del préstamo, mejor para ti, porque pagarás menos intereses aunque las cuotas sean más elevadas. El banco te ofrecerá bonificarte las cuotas hipotecarias con la contratación de productos. Estudia si te compensa y te interesa, y sobre todo suma todo el coste mensual de las cuotas.
- Cuando tengas toda la información, compara las condiciones de tu banco con las de otros bancos. Una hipoteca es una deuda que asumirás durante décadas y que supone el gasto mensual más importante en la mayoría de hogares. Analízala a fondo.
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Estudia la zona que te interesa
- Una vez tengas claro tu presupuesto, podrás escoger la zona. Es fundamental que estudies muy bien el mercado en la zona concreta que has elegido, porque no siempre coincide con el contexto general del mercado inmobiliario.
- Después
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Controla tus emociones
- Las decisiones económicas irracionales son muy frecuentes, cuestan poco de tomar y algunas veces mucho más que superar.
- Hay que estar muy alerta. Sobre todo cuando te “enamoras” de un piso y te olvidas de aspectos tan importantes como el presupuesto y tus necesidades reales. No tomes decisiones precipitadas, ni te dejes presionar por nadie. Sé paciente.
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Compra a tu precio
- Recuerda que te has tomado tu tiempo para fijar un presupuesto y estudiar tu capacidad de endeudamiento. No te apartes. Conviene recordar que hacer una buena compra depende de comprar al precio adecuado.
- Cuando hagas una oferta, hazla a la baja, para que te quede recorrido hasta el “tu precio” y puedas seguir negociando con la parte vendedora sin excederte de tu presupuesto.
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Salta las barreras psicológicas
- Si dispones de presupuesto para comprar una vivienda de 190.000 €, no te limites a buscar por debajo de los 200.000 €. Algunos vendedores ponen su piso a la venta por 210.000 € pero pueden estar dispuestos a venderlo por menos.
- En el mercado actual, muchos vendedores fijan un precio de venta un 20% superior al precio de mercado. En este caso, podrías terminar comprando por 175.000 € un inmueble que su propietario había sacado al mercado por 210.000 €.
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Genera confianza
- En toda negociación, es fundamental transmitir respeto, seguridad y confianza a la otra parte. En este caso, ante la agencia inmobiliaria y el propietario/a.
- Una actitud positiva te puede dar una ventaja respecto de otros compradores, mientras que una actitud negativa te puede perjudicar. Naturalmente, las emociones también interfieren en las decisiones de la parte vendedora.
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Usa tu creatividad
- Muchas negociaciones atascadas llegan a buen puerto gracias a una idea de una de las partes. Quizás has calculado invertir 190.000 € en comprar una vivienda y 20.000 € en reformas y mobiliario, y la parte vendedora no quiere bajar el precio de 200.000 €.
- Ofrécele el precio que pide a cambio de que realice reparaciones y te deje electrodomésticos o mobiliario por valor de 10.000 €. A efectos prácticos, tú te habrás mantenido dentro de tu presupuesto y la otra parte creerá haber cumplido su objetivo de vender por 200.000 €.
- (Fuente: Habitaclia)