Siempre ha sido una de las preguntas más planteadas, pero ahora tras la crisis del coronavirus cobra mayor relevancia: ¿comprar o alquilar? Conocer qué compensa más pasa por analizar tanto la situación personal y financiera del interesado como la del propio mercado. En el informe de Fotocasa Research “La demanda de vivienda después de la COVID-19” se desprende que se ha detectado un incremento en el mercado del alquiler igualándolo al mercado de compra. Además, se extrae que un 22% de los españoles activos están buscando vivienda en ambos mercados. ¿Qué hará que se decanten por uno u otro?
A primera vista, ninguna de las dos opciones es mejor que la otra. Cada una de ellas compensará en función de las necesidades de cada persona y de la situación del sector. Por ello, disponer de la información suficiente es vital para la toma de decisión.
Consejos para comprar o alquilar en época de COVID 19
Para ayudarte en esta ardua tarea, intentaremos abordar los puntos importantes de cada una de las dos opciones.
Evalúa la situación inicial para comprar o alquilar durante la pandemia
Algunas de las primeras preguntas que se deben plantear es en qué momento nos encontramos: ¿vamos a cambiar de ciudad próximamente?, ¿ampliaremos la familia?, ¿cambiaremos de trabajo?, ¿tenemos ahorros?, ¿compro como inversión?, o ¿cómo está el mercado? Todas ellas, entre muchas otras, ayudarán a conocer el punto de partida y la situación que condicionará la decisión.
Lo primero, hacer números para conocer el estado financiero real. (Solicítanos información sin compromiso info@immollar.com )
Si se opta por comprar:
Pongamos que la vivienda que te interesa cuesta 175.000 euros, por lo que la hipoteca que te concederán será de 140.000 euros -los préstamos hipotecarios suelen ser concedidos por el 80% del precio de venta del inmueble-. Por lo que deberás tener unos ahorros, como mínimo, de los 35.000 euros restantes del valor de la vivienda -hay que tener ahorrado, por lo menos, el 20% del precio de la vivienda-, más los gastos de constitución que dependerán de la comunidad autónoma.
Con esta opción se deberá contar con ahorros y un cierto desahogo financiero. Es importante recordar que la cuota mensual de la hipoteca no debería suponer más del 30-35% del total de los ingresos del hogar.
Si se decanta por el alquiler:
La inversión inicial no es tan fuerte como en la compra, pero también se debe contar con cierto colchón para hacer frente a la fianza legal -lo que equivale a un mes de renta- y, en ocasiones, pueden solicitar un aval bancario o un depósito que puede equivaler a varios meses de alquiler, además de los honorarios de agencia inmobiliaria.
Con la opción del alquiler sigue siendo necesario cierta solvencia y estabilidad para conseguir un contrato de alquiler, pero no es necesario contar con una cantidad ahorra tan elevada.
Una vez disipadas las dudas sobre el desembolso inicial, hay que pasar a hacer números sobre el gasto mensual y ver con cual de las dos opciones ahorraremos más a largo plazo o sacaremos un mayor beneficio -en función de nuestro objetivo-. Esto sin contar con los factores sentimentales que, en muchas ocasiones, son los que nos empujan a tomar la decisión final.
Situación del mercado inmobiliario
No podemos pasar por alto que la crisis sanitaria derivada del coronavirus ha pasado factura al sector inmobiliario. Analizar la situación de ambos mercados puede hacer inclinar la balanza hacia uno u otro.
El Índice Inmobiliario de Fotocasa muestra una caída interanual del -0,7% del precio de venta que se encuentra dentro de los descensos que se detectaron a finales de 2019. Como explica Anaïs López, directora de comunicación de Fotocasa, “los propietarios de las viviendas en venta no están bajando precios debido a la situación del coronavirus y los precios de oferta se están manteniendo estos meses. Es posible que a la vuelta del verano empecemos a ver bajadas de precio algo más abultadas, aunque no van a ser grandes caídas en el precio de la vivienda de segunda mano”.
En cuanto al precio de la vivienda en alquiler, el Índice Inmobiliario de Fotocasa muestra una pequeña contención durante el mes de julio, aunque a nivel interanual todavía se registran incrementos. En palabras de nuestra directora de comunicación, “mientras la oferta y la demanda no estén más equilibradas continuaremos registrando incrementos en el precio del alquiler. No obstante, es posible que en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona sí que se empiecen a registrar algunos descensos ya que estas ciudades han tenido incrementos de precios en el alquiler muy elevados estos últimos años y ahora mismo están en máximos históricos”.
Una vez analizada la situación personal y del sector, llega el momento de ser objetivo con las dos opciones y conocer qué pros y contras nos ofrece cada una.
Compra VS Alquiler durante la pandemia: ventajas y desventajas
Como decíamos al comienzo, ninguna opción es mejor que otra, simplemente una de ellas se adaptará mejor a unas necesidades en concreto. Para intentar ser lo más objetivo posible y no caer en cuestiones sentimentales, analizaremos los pros y contras de cada una.
Pros de la compra
- Inversión a futuro. Comprar para alquilar o para revender cuando se revalorice son algunas de las opciones que puedes barajar con esta opción.
- Personalización de la vivienda. Lo bueno de ser el propietario es que puedes decorar y reformar a tu gusto sin depender de un tercero.
- Patrimonio. Uno de los objetivos de casi todos los españoles es comprar una vivienda para en un futuro tener un lugar donde jubilarse y dejar un patrimonio a los hijos. La opción de compra genera tranquilidad a futuro.
Contras de la compra:
- Desembolso inicial elevado. Al optar por la compra serán necesarios unos ahorros cuantiosos que, por lo general, los jóvenes no suelen tener.
- Más papeleo inicial. La firma de hipoteca, de escritura y el resto de las gestiones conllevan un papeleo y una inversión en tiempo mayor.
- Gastos de mantenimiento. Además de la hipoteca mensual, se tendrá que hacer frente a una serie de gastos de mantenimiento de la vivienda, comunidad, derramas, seguros, etc.
Pros del alquiler:
- Flexibilidad. La posibilidad de cambiar de vivienda en función de las necesidades de cada momento -ampliación o reducción de la familia, cambio de trabajo, etc.-.
- Desembolso inicial menor. Cierto es que cada vez se piden más requisitos para formalizar un contrato de alquiler pero, aún así, el desembolso inicial será mucho menor que en una compra de vivienda.
- No hay gastos de mantenimiento. Cualquier gasto de mantenimiento correrá a cargo del propietario, el inquilino se ahorrará esta parte, al igual que las derramas, comunidad y seguro de hogar.
Contras del alquiler:
- Incertidumbre. Al igual que existe una mayor flexibilidad para cambiar, también existe mayor incertidumbre al no ser propietarios puesto que cabe la posibilidad de no renovación del contrato o subidas de alquiler.
- Poca personalización. Los cambios y reformas que se permitan en la vivienda siempre dependerán del propietario.
- No inversión a futuro. No existe la posibilidad de sacar rendimiento a la vivienda en un futuro ni de contar con un inmueble en propiedad al finalizar el pago de la hipoteca.
Una vez conocidos todos estos datos, la decisión es cuestión de cada uno. Aunque no queremos dejar de recordarte que en Fotocasa podrás encontrar la vivienda que necesitas sin importar que sea compra o alquiler.
(Fuente: fotocasa)
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