¿Qué tipo de hipoteca elijo?
Esta es la gran pregunta que se hacen muchos ciudadanos cuando empiezan el proceso de compra de una vivienda. Elegir bien el préstamo hipotecario es fundamental para no tener problemas en el futuro con los pagos.
Muchas veces los ciudadanos se dejan aconsejar por sus familiares y amigos en lugar de analizar su situación económica presente y futura. La hipoteca que tenga un familiar puede ser muy buena para él, pero no significa que sea lo más recomendable para nosotros. Por ello, es muy importante saber diferenciar los tres tipos de préstamos hipotecarios para escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
¿Diferencia entre hipoteca fija y variable?
Las hipotecas fijas son un tipo de préstamo en el que el cliente tiene un tipo de interés fijo, durante toda la vida del préstamo siempre pagará lo mismo. Este tipo de hipotecas ofrecen tranquilidad a los clientes ya que desde el momento de contratación de la hipoteca sabrán la cantidad total de dinero que tendrán que devolver al banco. Además, su cuota mensual será siempre la misma.
Este tipo de préstamos son más interesantes para hipotecas con plazos más altos, por ejemplo, a partir de los 20 años. También son más recomendables para perfiles más conservadores que quieran saber siempre lo que van a pagar.
En los últimos tres años, las hipotecas fijas han pasado de ser el 10% de los préstamos que se contrataban en España al 40%. Cada vez son más los ciudadanos que apuestan por este tipo de hipotecas. La reciente crisis y los tipos tan competitivos han provocado que aumente el interés por este tipo de préstamos.
La opción más demandada por los ciudadanos es la hipoteca variable. En la actualidad el 60% de los préstamos que se firman en España son variables. La principal característica de estas hipotecas es que sus cuotas son variables ya que su tipo de interés está referenciado a un índice, el más utilizado es el euríbor.
Este tipo de préstamo es más recomendable en plazos cortos, por ejemplo, para hipotecas de entre 10 y 15 años. Se aconseja para préstamos más cortos por la volatilidad del euríbor, a más años más difícil es predecir sus movimientos. También puede ser una buena opción para aquellas personas que tengan en mente realizar amortizaciones periódicas a su préstamo.
El tercer y ultimo tipo de préstamo hipotecario, son las hipotecas mixtas. Este tipo de hipotecas son una combinación de la fija y la variable. Normalmente este tipo de préstamos se dividen en dos partes, una primera parte que está referenciada a un tipo fijo y la segunda parte a uno variable. En la actualidad se pueden encontrar préstamos en el que la parte fija y variable no son proporcionales en el tiempo, el cliente puede negociar con el banco el plazo a interés fijo y variable.
Las hipotecas mixtas son las menos contratadas por los ciudadanos. Uno de los principales motivos es que en la primera parte del préstamo el cliente tiene una hipoteca fija, algo que a primera vista no parecer muy competitivo con un euríbor en negativo. Sin embargo, el plazo fijo de estas hipotecas es más bajo que el que tiene las hipotecas fijas al 100%, lo que hace que este tipo de hipoteca sea muy interesante para un comprador que ahora busque seguridad y que tenga gran capacidad de ahorro para hacer grandes amortizaciones en la primera parte de la vida del préstamo.
Antes de elegir una hipoteca u otra, lo más importante es hacer un análisis de nuestra situación económica. Una vez elegido el tipo de préstamo, el segundo punto es comparar las diferentes ofertas del mercado hasta encontrar la mejor según nuestro perfil.
(Fuerte: Fotocasa)