Comprar una casa es una de las decisiones más importantes y, probablemente, la principal inversión en la vida de la mayoría de los españoles. Sin embargo, con frecuencia se cometen errores que acaban convirtiéndose en habituales. Comprar una casa significa hacer un gran esfuerzo económico y, a veces, estamos atados a una hipoteca buena parte de la vida.
Después de años de crisis, el mercado inmobiliario se ha normalizado. En los últimos años, de hecho, hay una clara recuperación en las ventas y los bancos han comenzado a abrir el grifo de la financiación. Todo ello, combinado con los tipos de interés en mínimos históricos, hace que este sea un momento adecuado para aventurarse a comprar una casa… si se dan las condiciones adecuadas.
Pero si lo haces evita los siguientes errores:
- Generalmente echar cuentas no suele ser una tarea muy común en España. De hecho, hay muchos estudios que atestiguan que no tenemos cultura financiera. Comprar una casa es la mayor inversión para muchos españoles, pero no tenemos la preparación financiera suficiente para entender toda la operación.
- Mucha gente olvida que al precio de la casa es necesario añadirle alrededor del 10-15% para los gastos: notario, registro o impuestos como el IVA, AJD o ITP. Aquí tienes toda la información para saber los gastos que acarrea la compra de una casa.
- La contratación de una hipoteca conlleva en ocasiones otros gastos. Hoy en día la mayoría de los bancos bonifican los tipos de interés de sus hipotecas a cambio de contratar un seguro de vida o el seguro de hogar, aunque hay préstamos que no exigen este tipo de contrapartidas.
- Impuestos y gastos extras. El comprador olvida que ser propietario de una casa significa pagar impuestos fijos como el IBI o la tasa de basuras. Pero además, siempre hay gastos adicionales como la comunidad de vecinos o el propio mantenimiento de la propiedad si es independiente.
- Dinero para muebles y contingencias. Para evitar sorpresas es necesario que el presupuesto que manejemos incluya una partida para la compra de muebles o para la compra de cualquier otra cosa, como un coche en caso de que el que tenemos se haya roto.
- Otro error es no confiar en un abogado fiscalista para saber exactamente qué impuestos hay que pagar por la compra de una casa.
- Si el euríbor está en su nivel más bajo, debemos tener en cuenta que empezará a subir. Y de hecho, ya lo está haciendo. En septiembre el indicador a 12 meses abandonó definitivamente sus mínimos históricos, al cerrar en el -0,166%, el nivel más elevado desde agosto del año pasado. Por primera vez en cuatro años y medio, las hipotecas a tipo variable se van a encarecer.
- Solicitar una hipoteca con plazos largos. Una hipoteca de más de 25 años no es muy conveniente: porque, al calcular todos los intereses, la casa se vuelve cara.
- Pagar una hipoteca que suponga más del 30% de tus ingresos es otro error. Los organismos oficiales recomiendan que la hipoteca, tarjetas de crédito o préstamos personales no supongan más del 35-40% de los ingresos de los hipotecados.
- Solicitar un aval a los padres, amigos o familiares. Quienes decidan comprar una casa deben responsabilizarse de esta operación. Si la situación se complica, arrastrará a otros con sus problemas. Si no puedes pagar la casa en este momento, no la compres.
- A menudo los que compran pierden el sentido de lo que significa caro o barato. Necesitas buscar información estadística y comparar precios de mercado. Puedes encontrar información de muchas maneras, desde inmobiliarias, hasta organismos oficiales como el Banco de España, INE o el Ministerio de Fomento. También en idealista puedes consultar cómo está el mercado.
- Muchos compran casa pensando que los precios siempre suben. Con la última crisis se ha demostrado que este “mantra” no es real.
- Escucha a las agencias inmobiliarias. En este momento puedes ahorrar dinero a través de una agencia porque pueden negociar el precio con el vendedor.
- Negocia el precio hasta el final. Muchos compradores potenciales descartan algunas propiedades porque piensan que no pueden lidiar con el precio. Prepárate para negociar y ten siempre una contraoferta disponible. Si tu presupuesto es de 180.000 euros, por ejemplo, no te salgas de esta cifra. Si eso no es suficiente, entonces la casa no es para ti.
- Tómate un tiempo para reflexionar. A veces, comprar una casa es una decisión más emocional que racional y en muchas ocasiones, uno queda agotado y desmotivado. Por eso, antes de cometer un error al comprar la casa equivocado, es mejor parar y tomarse un tiempo.
- En España hay muchos mercados inmobiliarios. El mercado español es muy heterogéneo, no es lo mismo lo que pasa en el mercado de la vivienda en Madrid o Barcelona, que en Zamora o Santander. Incluso hay grandes diferencias entre los distritos de las grandes ciudades. Es un factor muy importante en lo que se refiere a la demanda, tanto a la hora de comprar como para venderla en un futuro.
- Evita especular con la casa. Si la compras para especular y luego las cosas van mal, habrás destruido tus ahorros de muchos años y también comprometerás tus ingresos del futuro.
- Estudia también la posibilidad de vivir de alquiler, una opción cada vez demandada en nuestro país: te permite mayor movilidad geográfica y de trabajo. Si la diferencia económica entre la hipoteca y el alquiler es importante, con los ahorros puedes abrirte un fondo de pensiones privado.
- Comprar una casa no es como comprar un coche. Es una decisión que puede tener repercusiones en los próximos 30 años, un período en el que todo puede suceder: nacimientos, defunciones, divorcios, oportunidades de empleo en otros países o en otras ciudades.
- Consulta al notario antes de firmar escrituras importantes, como el contrato de arras o las escrituras de compraventa.
(Fuente: Idealista)