Cualquier persona que este pensando en pedir una hipoteca se enfrenta a un gran dilema, la elección entre una hipoteca de interés fijo o variable, es de las primeras preguntas cuando se piensa en la financiación de la vivienda. Pero ¿Cuál es mejor? En este post resolvemos tus dudas.
Hipotecas a plazo fijo
Estas hipotecas suponen pagar la misma cuota mensual a lo largo de toda la vida del préstamo, a estos prestamos no les afectan las subidas de tipos de interés, pero tampoco se pueden beneficiar de las bajadas. El TAE refleja el coste del préstamo a lo largo de toda su duración.
Hipotecas de tipo variable
Las hipotecas de tipo variable representa actualmente la gran mayoría de los préstamos solicitados. Este tipo de hipotecas están compuestas por un diferencial fijo más un índice de referencia (normalmente el Euribor). De esta manera la cuota mensual a abonar, podrá subir o bajar en función de la evolución de los tipos de interés. Para estas hipotecas se calcula un TAE teórico, utilizando los últimos datos conocidos con los indices de referencia, pero al final de la vida del préstamo el TAE habrá sido más alto o bajo en función de las subidas y bajadas de los tipos de interés.
¿Cuál interesa más?
Como el TAE no sirve para comparar préstamos fijos con variables, hay que tener en cuenta la evolución de los tipos de interés, el Euribor sigue siendo el indicador más significativo a la hora de decantarnos por una hipoteca, ahora se encuentra en mínimos históricos, no obstante, las familias españolas no debieran confiarse con estos datos. A pesar de que todo apunta a que el Euribor seguirá bajando hasta finales de año, la tendencia parece que cambiará a principios del año que viene, aunque todavía se esperan unos dos años más de tipos de intereses bajos.
Hay que tener en cuenta que, para ofrecer un tipo de interés fijo a un determinado plazo, las entidades utilizan las previsiones de evolución de tipos de sus departamentos de análisis y siempre ofrecerán un tipo más alto que el que ellos prevean a largo plazo.
Los especialistas creen que la hipoteca a tipo fijo está especialmente indicada para plazos cortos, que no superen como mucho los 20 años. Ahora, los tipos que aplican las entidades en esta modalidad son los más atractivos de la historia.
El tipo fijo también es por lo tanto especialmente recomendable para aquellas personas que creen que pueden pagar en un plazo relativamente corto de tiempo, que no quieren afrontar el riesgo de una subida de tipos y que creen que sus ingresos se mantendrán estables en el tiempo. Y aunque no hay ni una hipoteca igual ni tampoco un perfil de cliente idéntico, los mismos factores en sentido contrario son los que apoyarían la elección de una hipoteca a tipo variable.
El préstamo variable, más barato de partida, permite ampliar el plazo hasta los 40 años. Por lo tanto, los compradores tienen más posibilidades de amoldar su letra mensual a sus condiciones económicas actuales.
La clave para acertar es que estas personas tengan una expectativa de crecimiento de los ingresos y de poder amortizar parcial o totalmente su hipoteca si la subida de los tipos supera las previsiones. Además, hay que tener en cuenta que en las hipotecas variables se amortiza capital más rápidamente en los primeros años, por lo que se amortigua más el potencial impacto de una subida de tipos.
Lo más común es cambiar de hipoteca de interés variable a fijo desde esta perspectiva. Y es que la gran mayoría de las hipotecas que se firman a día de hoy son de las primeras.
Si tenemos intención de hacer este cambio, tenemos que tener presente que existen dos caminos posibles:
- Por novación de la Hipoteca: nos permite continuar trabajando con nuestro banco actual, pero suele suponer el pago de ciertos gastos adicionales.
- Por subrogación de entidades: supone el cambio de entidad bancaria con su respectivo cambio en las condiciones de nuestro préstamo. Esta opción suele convertirse en la más cara.
Teniendo en cuenta las condiciones que las entidades están ofreciendo en estos momentos, los préstamos a tipo de interés variable a día de hoy siguen siendo más interesantes que los préstamos a tipo de interés fijo.
(Fuente: SpainHouses)