El alquiler de larga duración disminuye un 24% en 2023, mientras los propietarios se decantan por arrendamientos por temporadas para sortear las restricciones fiscales y legales.
Caen los alquileres “habituales” y aumentan los temporales en las zonas más tensionadas del mercado
En las zonas de alta demanda inmobiliaria de Barcelona, el alquiler de vivienda habitual ha experimentado una caída significativa, mientras que el alquiler temporal ha ganado terreno. Según los datos de Idealista, a finales de 2023, el alquiler por temporada representaba el 30% de toda la oferta anunciada, un aumento notable con respecto a años anteriores. Por otro lado, el alquiler de larga duración se desplomó un 24% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este cambio en la tendencia se debe, en parte, a la nueva Ley de Vivienda, que limita las prórrogas extraordinarias y establece límites en las zonas con mercado residencial tensionado, como es el caso de Barcelona. Ante esta situación, muchos propietarios optan por los alquileres temporales para sortear las restricciones y aumentar su rentabilidad.
Alquiler temporal: pros y contras para los propietarios
Aunque el alquiler temporal ofrece una solución rápida a los propietarios que desean evitar los límites impuestos por la ley, tiene sus desventajas. Los propietarios deben tributar por todos los ingresos obtenidos, sin derecho a bonificaciones fiscales, a diferencia de los alquileres de vivienda habitual, que sí cuentan con incentivos fiscales. El gobierno está promoviendo las bonificaciones para fomentar la oferta de viviendas de alquiler permanente, especialmente en las zonas más tensionadas del mercado.
Bonificaciones para el alquiler de vivienda habitual
Los propietarios que alquilen su vivienda habitual pueden acceder a diversas bonificaciones, dependiendo de las características del contrato y de la zona. Las bonificaciones incluyen:
- Contratos firmados antes del 26 de mayo de 2023: Bonificación general del 60%.
- Contratos firmados bajo la nueva Ley de Vivienda: Bonificación del 50%.
- En zonas tensionadas, las bonificaciones pueden llegar hasta un 90% si se cumplen ciertos requisitos, como hacer una rebaja en el precio o alquilar a jóvenes de entre 18 y 35 años.
El alquiler de habitaciones y su relación con la vivienda habitual
Otra modalidad en aumento es el alquiler de habitaciones, especialmente entre propietarios que alquilan una habitación en su hogar o inversores que optan por varios inquilinos con contratos individuales. Sin embargo, desde el Institut Català del Sòl señalan que el alquiler de habitaciones no puede considerarse una “vivienda habitual” según la ley, debido a su carácter compartido.
¿Es el alquiler habitual una opción más rentable?
A pesar del auge del alquiler temporal, expertos inmobiliarios señalan que el alquiler habitual sigue siendo la opción más rentable a largo plazo. Aunque los alquileres temporales puedan parecer atractivos por la mayor rentabilidad inicial, la realidad es que los costos asociados con la alta rotación de inquilinos y los impuestos pueden reducir considerablemente los beneficios. Además, los alquileres de corta duración contribuyen a la gentrificación y alteran la composición demográfica de los barrios.
En conclusión, aunque el alquiler temporal sigue siendo una opción popular, el alquiler de vivienda habitual, con sus bonificaciones fiscales y mayor estabilidad, continúa siendo la opción más favorable para muchos propietarios.
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