Las inmobiliarias americanas han irrumpido en la escena económica
Las Inmobiliarias americanas irrumpen en el mercado económico como salvadores de grandes cadenas de moda en EEUU que han quebrado tras la pandemia del covid-19.
La empresa Simon Property Group, uno de los propietarios de centros comerciales más grandes del país americano, se ha convertido en copropietario de Brooks Brothers, una firma de moda masculina con dos siglos de antigüedad que se ha declarado en concurso de acreedores el mes pasado por el coronavirus.
Pero no es la única compra que han hecho algunas de las inmobiliarias americanas. Apenas unos días antes, el grupo inmobiliario, junto con su socio Authentic Brands, controlado por BlackRock y propietario de la revista Sports Illustrated, recibieron el visto bueno para comprar Lucky Brand, una firma especializada en vaqueros y con sede en California.
David Simon, presidente y director ejecutivo de Simon Property Group, propietario de centros comerciales como King of Prussia en Pensilvania, Sawgrass Mills en Florida, o Del Amo Fashion Center en California, dijo: “No hay nada ahí fuera que diga que no se pueden realizar inversiones inteligentes fuera de sus negocios principales”.
En la actualidad y con la pandemia, la tasa de ocupación de los locales propiedad de Simon Property Group está en su nivel más bajo en una década y la preocupación en Wall Street es mantener a flote a las firmas minoristas con recursos propios. Es un intento desesperado de evitar que los centros comerciales queden vacíos.
No obstante, la ocupación de los centros comerciales de este grupo inmobiliario es alta, gracias a inquilinos como Apple o Sephora, pero también hay inquilinos cuyas ventas no van tan bien, como es el caso de Gap, Victoria’s Secret o Macy’s. y la crisis del coronavirus amenaza con tener un impacto duradero. Simon ha llegado a señalar que la crisis financiera de 2008 “palidece al lado de esta pandemia”.
Aunque más del 90% de los inquilinos de Simon han reabierto sus puertas tras el confinamiento, las ventas van lentas y muchas firmas no quieren pagar el alquiler. De hecho, Simon sólo ha cobrado el 73% de las rentas de julio. Y la compañía inmobiliaria ha recortar el dividendo para el segundo trimestre en un 38%, ha suspendido miles de millones de dólares en desarrollar proyectos inmobiliarios y ha reducido temporalmente los salarios del personal hasta en un 30%.
Con este contexto, se muestra claramente por qué Simon Property Group quiere evitar a toda costa locales vacíos en sus centros comerciales comprando en apenas una semana dos cadenas de moda americana. Con estas dos adquisiciones, se estima que es propietario parcial de unas 400 tiendas en sus propios centros comerciales.
Antes de la pandemia, a principios de este año, Simon Property Group, junto con Authentic Brands y otro gran propietario de un centro comercial, Brookfield Property Partners, compró la firma de moda Forever 21.
Las críticas por estas compras no se han hecho esperar de sus propios accionistas: administrar cadenas de ropa es un negocio completamente diferente al de administrar inmuebles y cobrar los alquileres. Pero estas quejas han sido descartadas por el propio Simon: los críticos de la estrategia fueron “probablemente las mismas personas que le dijeron a Amazon que se quedara en el negocio de los libros”, señaló.
Con este mar de fondo, Simon Property Group estudia cerrar, de la mano de Brookfield, más compras de cadenas minoristas, como es el caso de JCPenney, que está en quiebra. “Dadnos el tiempo justo para demostrar que nuestra tesis es correcta”, dijo Simon. “Al final del día, si la cagamos, habremos perdido una cantidad mínima de dinero”, sentenció.
(Fuente: Idealista)